No discuto que eso no sea una realidad, sin embargo, eso no es excusa para no tomar el control de nuestras vidas y dejar que nuestro futuro lo decidan eventos que no podemos controlar. Es muy tentador quedarse paralizado culpando a los factores externos de nuestra situación y de lo que pasa en nuestro entorno.
Hay otro grupo de venezolanos que han escogido actuar proactivamente desarrollando estrategias para afrontar las adversidades han encontrado oportunidades en medio de la crisis. Ellos no están quejándose todo el día de que las cosas están mal, sino que al observar el entorno encuentran necesidades. Tienen los ojos abiertos para ver las oportunidades que traen los cambios y les sacan provecho a las debilidades de la competencia.
Con un optimismo
inteligente, han podido navegar las aguas turbulentas del entorno venezolano y
desarrollar competencias para aprovechar las oportunidades que hay en este hermoso, rico y esperanzador país.
Estas empresas entienden que las grandes oportunidades se presentan en medio del caos, la incertidumbre, la falta de información, los cambios, la confusión y la inestabilidad. Los emprendedores que creen que no se puede ser exitoso en Venezuela porque el entorno es inestable, piensan que solo pueden ser exitosos en un entorno estable. Es no entender que en un entorno con información casi perfecta y donde se pueden anticipar los escenarios futuros, la rentabilidad es mucho menor y la competencia es tenaz, es decir, no es fácil emprender ni tampoco sobrevivir.
El emprendedor exitoso no
abandona sus sueños, pero es humilde para aceptar sus debilidades y entender
sus fortalezas. Es inteligente para superar sus fallas a través de formación
gerencial, asociarse con un equipo que lo complemente o contrata asesores que
le brinden las herramientas, la guía y una opinión no viciada que los ayuda a
triunfar.
En Venezuela hay muchas oportunidades, en nosotros está escoger culpar al entorno por nuestro fracaso o actuar proactivamente de manera inteligente para encontrar las oportunidades que nacen de las crisis, los cambios, la inestabilidad y la falta de información. Podermos puedes dejar que los demás forjen nuestro futuro o forjarlo nosotros mismo sacándole provecho a las oportunidades de los vacíos que otros están dejando. Estos tiempos sacan lo mejor de nosotros y nos preparan para los tiempos que vendrán, así que queda de nuestra parte ser del grupo de los que se quejan o del grupo de los que se preparan.
Alégrense en la
esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. Romanos 12:12
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VIDA EMPRESARIAL
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un equipo de LBNMultisede
Barquisimeto - Venezuela



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